Martes, 29 de noviembre de 2011

     Una carta, Stefan Zweig (1930?)                      

Relato breve que en su estilo epistolar encuentra puntos de contacto con "Carta de una desconocida". De nuevo, la redactora de la carta se confiesa ante el receptor (en este caso receptora). Le confiesa un secreto que afecta a la vida de ambas. Sin embargo, el "secreto" es más amable que en el caso de la obra llevada al cine con maestría por Max Ophüls.

Es un secreto sobre una pasión de la infancia que se vuelve a cruzar en la vida de una ya madura protagonista.

Resulta difícil encontrar una obra de Zweig que sea decepcionante. Por el momento, todavía no me he encontrado con ninguna (la que menos me ha gustado, probablemente, sea Los milagros de la vida, de ahí a que sea un mal relato, va un trecho). Unas historias pueden gustar más que otras. Ser más ligeras o más intensas, pero siempre tienen ese algo reconocible del estilo del autor que es su capacidad para atrapar.

De "Una carta" me quedo con la descripción inicial que la protagonista hace del cansancio de la rutina de su vida y sus ensoñaciones y evocaciones; y el recuerdo de la gran pasión de su juventud. Quién no se siente, aunque sólo sea un poco, identificado con el amor desbocado que se siente en la juventud (quizá una de las partes del relato que más recuerdan a "Carta de una desconocida"). El epílogo es emocionante, en este caso, la piedad si da beneficios. Debe ser cuestión de saber administrarla.


Tags: stefan zweig, una carta

Publicado por ananula @ 20:57  | Literatura
Comentarios (0)  | Enviar

  La Impaciencia del Corazón, Stefan Zweig (1939) 

Tras "Carta de una desconocida" es quizá mi obra favorita de lo que he leído del gran autor austríaco. Una de sus novelas más extensas (más de 300 páginas), a pesar de lo cual, cada página es tan palpitante como en cualquiera de sus novelas cortas. Sin duda la extensión no era un problema para Zweig, atrapa al lector sino desde la primera página, desde la segunda o, como mucho, desde la tercera.

Una de las características de Zweig como autor, también en lo personal, es su sensibilidad. Sus personajes suelen ser víctimas de la fatalidad, una fatalidad que emana de ellos mismos, de unas emociones/pasiones que no pueden, no saben o no quieren controlar, hasta que es demasiado tarde. Escribía con mucho acierto el crítico Carlos Soldevilla que la tragedia y la fatalidad están unidas en los personajes de Zweig. Pero es una tragedia que no tiene nada de griega. En aquella, son fuerzas oscuras, los dioses, el destino, los que llevan a los personajes a situaciones inexorables. En Zweig, los personajes se pierden a sí mismos y eso queda claro en la narración. Tienen un carácter que llamaríamos débil o voluble, algo que les lleva a situacioes patéticas pero desde una consciencia que hace que la fuerza del relato sea todavía mayor. Es esa lucidez desde las que los protagonistas, esas víctimas de sí mismos, nos hablan, la que conmueve, la que lleva al lector a la reflexión. La capacidad de penetración psicológica de Zweig es brillante, como lo son los soliloquios psicoanalíticos que son habituales en sus protagonistas, excepcionalmente lúcidos para ver sus problemas pero incapaces, habitualmente, de enfrentarlos y superarlos. Todo esto hace que los personajes de Zweig sean profundamente humanos y, quizá por ello, sea muy fácil empatizar con esos individuos y ver un poco de nosotros mismos en ellos. Leyendo a Zweig a veces tienes la sensación de que es un mago que deleita y te envuelve sin que te des cuenta del truco. En parte está en esa capacidad para profundizar psicológicamente en sus personajes y, a la vez, usar una prosa precisa, elegante y que no conoce lo que es la empalagosería. Un autor superdotado.

          

En el caso de "La piedad peligrosa", también conocida como "La impaciencia del corazón" (se titula así en la edición más reciente de Acantilado, por ejemplo), es la piedad el sentimiento, la emoción que transforma y transtorna la vida del joven teniente protagonista. Y la trastorna de un modo realmente trágico para él y para los receptores de esa piedad. Pocos títulos de la obra de Zweig son tan explícitamente descriptivos. La piedad peligrosa: un sentimineto que comienza siendo una emoción feliz para un hasta entonces frío e indiferente chico que se comienza a sentir transformado cuando ve que su presencia y atenciones logran crear una singular felicidad a una familia encogida por el dolor. Llevado por ese ingenuo sentimiento de bienhechor se va dando cuenta del doble filo de sus acciones y de los perjuicios que el dejarse arrastrar por la piedad llevan a su vida y a la de los demás.

En cuanto a dureza, esta obra no tiene mucho que envidiarle a "Carta de una desconocida". Las últimas 100 páginas se leen con una angustia insana por saber el desenlace y la fortuna de los personajes. Magistrales los encuentros entre el joven teniente y el médico. Desde el primero hasta el último. Si alguien lee esta entrada, mi conciencia me obliga decirle: LEE ESTE LIBRO. Si no os gusta, siempre podéis pedirme cuentas, que no dinero.

10/10


Tags: stefan zweig, literatura, la piedad peligrosa, impaciencia del corazon, escuela de viena, 1939

Publicado por ananula @ 20:40  | Literatura
Comentarios (0)  | Enviar
Martes, 15 de noviembre de 2011

   El Hombre invisible, H.G. Wells  (1897)  

Me gustan los libros fáciles de leer. Esos de aventuras/misterio en los que el autor va al grano. Esos en los que el escritor escribe sin abusar de las subordinadas y usa una narración sencilla y fluida. Esos libros que te enganchan y sumergen en la historia desde el comienzo. El hombre invisible entra dentro de esta categoría de libros sin grandes aspiraciones o con una gran aspiración: entretener. El estilo de narración me ha recordado mucho a los Sherlock Holmes de Conan Doyle, unos de mis libros preferidos (un estilo muy decimonónico finisecular). Tiene otras cosas interesantes como la reflexión sobre el poder y la degeneración moral; ética y ciencia; y la violencia. Se lee en un pispás y da para pasar un buen rato.

 

7/10


Tags: el hombre invisible, the invisible man, H. G. Wells, Literatura, Libros leidos en 2011

Publicado por ananula @ 13:38  | Literatura
Comentarios (0)  | Enviar

Este pasado fin de semana se celebró el Gran Prix de Minnessota, la primera de las siete paradas de las Gran Prix Series de natación estadounidenses. Allí tuvimos a Michael, impresionando al personal en el comienzo de temporada con cinco victorias en cinco pruebas nadadas. Sensaciones inmejorables sobre las que podéis leer en el ahora "blog madre" sobre Phelps, Phollowing Phelps. Reacciones, fotos y videos en el nuevo blog  (yo aquí sigo publicitando el otro blog, no tengo vergüenza, no)

 


Tags: Michael Phelps, Gran Prix Minneapolis, natacion, swimming

Publicado por ananula @ 13:27  | Michael Phelps
Comentarios (0)  | Enviar
Domingo, 13 de noviembre de 2011

Tras los mundiales de Shanghai este verano decidí abrir un nuevo blog monográfico dedicado a Michael Phelps. Se trata de un blog más informativo y con menos opinión que éste que estáis leyendo. La intención era (y es) acompañar a Michael en éste su último año en la competición con la ilusionante meta de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en el horizonte. Esto no significa que abandone el comentario de Michael por aquí, aunque es posible que me concentre en el nuevo blog, y esta parcela [Michael Phelps, tema fetiche de este blog] quede más abandonada, será cuestión del tiempo libre que tenga, que me temo que no va a ser suficiente para atender todo lo que me gustaría a ambos lugares.

Desde aquí, pretendo hacerle un poco de publicidad al nuevo blog. Me vais a perdonar el autobombo, que es una costumbre de bastante mal gusto, bien lo sé. Pero me gustaría invitaros a visitarlo y a participar. En las buenas épocas de Michael en competición, sus posts tienen muchas visitas (más de las que sin duda los textos aquí posteados merecen) y recuerdo con emoción los numerosos correos que recibí tanto en los Mundiales de Melbourne en 2007 (creo que lo he dicho en alguna ocasión pero es mi competición preferida de Michael, junto con Beijing, vale, pero en mi corazón está al mismo nivel) como en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. Os invito a acomparños en este viaje de 10 meses con el de Baltimore. El blog aún está en pañales pero se irá construyendo poco a poco y con mucha ilusión.

A la par que este nuevo horizonte phelpense en la blogosfera, han nacido un par de herramientas sociales de acompañamiento en twitter , facebook y tumblr a las que también me gustaría invitaros. Nada más, estoy escribiendo esto y me siento como una de estas locutoras de la teletienda. A pesar de lo cual, esta entrada no puede ser cerrada con otra cosa que no sea un grito de guerra pro-baltimireño: Go Michael!


Tags: michael phelps, phollowing phelps, natacion

Publicado por ananula @ 2:03  | Michael Phelps
Comentarios (0)  | Enviar